Wednesday, November 22, 2006

¡Familia, sé lo que eres!

Este 22 de Noviembre se cumplen 25 años de la publicación de la exhortación apostólica “FAMILIARIS CONSORTIO”.

Este documento de Juan Pablo II, fruto del Sínodo de los obispos en que se abordó “La misión de la familia cristiana en el mundo contemporáneo”, contiene una verdadera doctrina y enseñanza de la Iglesia sobre la familia y da luz sobre los nuevos desafíos que ella debe enfrentar.

La “Familiaris Consortio” es, ha sido y, seguramente, será un documento importante de la Iglesia que ha producido cambios teológico-pastorales relevantes. La exhortación ayudó a tomar consciencia de la situación de la familia contemporánea, enumerando una serie de dificultades y amenazas que le afectan. Esta toma de consciencia se ha transformado en una seria preocupación y, a su vez, ha generado una profunda reflexión antropológica y teológica sobre el matrimonio y el valor de la vida.

“¡Familia, sé lo que eres!” – exclamaba con frecuencia y fuerza el papa Juan Pablo II. Este grito reflejado en “Familiaris Consortio” (nº 17), hace de la exhortación una invitación a redescubrir la familia y a encontrar, nuevamente, su verdad. ¿Cuál es su verdad? Que la familia es “una iglesia doméstica” llamada a acoger la Buena Noticia de la salvación, a vivirla y a transmitirla a los demás (Cf. Familiaris Consortio, 49); es una comunión de personas cuya fuerza y meta es el amor: “así como sin el amor la familia no es una comunidad de personas, así también sin el amor la familia no puede vivir, crecer y perfeccionarse como comunidad de personas” (FC, 18).

El documento presenta, además, una visión renovada de la sexualidad en el marco de la comunión de los cónyuges. No se separa el amor del compromiso, recordando así que el acto sexual es una expresión de la donación total de los esposos. La familia, así, de manera natural, se pone al servicio de la vida.

Sirviendo a la vida, formando a los ciudadanos del futuro y transmitiendo valores humanos y cristianos, la familia participa activamente en el desarrollo de la sociedad (Cf. CF, 42-44). Por esta misma razón, como decía el Vaticano II, la familia constituye “la célula primera y vital de la sociedad” (Concilio Vaticano II, “Apostolicam actuositatem”, 11).

La exhortación, indudablemente, ha sido un fuerte impulso al desarrollo de la Pastoral Familiar. “Después de la publicación de la Familiaris Consortio se ha acentuado en la Iglesia el interés por la familia y son innumerables las diócesis y parroquias en las que la Pastoral Familiar ha llegado a ser un objetivo prioritario” (Juan Pablo II, Mensaje al congreso organizado por el Consejo Pontificio para la Familia con ocasión del 20° aniversario de la “Familiares Consortio”, 22 de Noviembre de 2001). Dicho interés, y ésta es una de las grandes novedades de este documento, hizo que la acción pastoral de la Iglesia se ampliara, acercándose también a las familias “en situaciones difíciles o irregulares” (FC, 65).

25 años después de la publicación de “Familiaris Consortio”, podemos darnos cuenta de todo el bien que ha hecho a la Iglesia y a la sociedad en general. Sin embargo, queda aún mucho por hacer, sobre todo, en el contexto socio-cultural en el cual se encuentra hoy Chile. Es importante retomar una reflexión profunda sobre la situación de la familia e ir creando las redes de apoyo para aquellas más debilitadas. No hay que limitarse a observar, pasivamente. Hay que dar un paso más: del deseo y sueño hay que pasar a la realidad. Debemos comprometernos todos con una nueva familia, fortalecida y renovada para el Bicentenario de Chile.

P. Marcos Burzawa, msf
Vicario Episcopal para la Familia
Arzobispado de Santiago

Este recuerdo de los 25 años de "Familiaris Consortio" es una buena oportunidad para hacer una reflexión acerca del rol y la responsabilidad que tenemos todos en sacar adelante las dificultades y superar las amenzasa que está siendo sometida la familia en nuestra sociedad contemporánea.
La invitación es a mirar con optimismo el futuro de la familia, pero también a comprometerse a hacer nuestro aporte para tener una familia fortalecida.

No comments: