Friday, June 27, 2008

Al anochecer, los invitamos a tener un encuentro con el Señor de la Vida


Mateo 8:1-4
En aquel tiempo, al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente. En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo: "Señor, si quieres, puedes limpiarme". Extendió la mano y lo tocó diciendo: "Quiero, queda limpio!" Y en seguida quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo: "No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés".
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy

La acogida de Jesús al enfermo de lepra fué totalmente opuesta a la actitud social de ese tiempo. El leproso era un desterrado, contagioso y evitado. Que alguien se acercara a él era muy poco común. Por temor, nadie tocaba a un leproso.
En muchas de las reuniones de Jesús se destacaba el hecho que nadie era rechazado, y todos eran bienvenidos a su casa, a su mesa, a su presencia.
Por eso es que podemos orar en cualquier momento, "entregándonos al misterio de ser amados y sanados".
Espacio Sagrado

No comments: