Friday, January 09, 2009

VENEZUELA - Elección de las nuevas autoridades, la Misión Continental...

Caracas (Agencia Fides) – El miércoles 7 de enero comenzó la 91 Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) con el discurso de apertura de Mons. Ubaldo R. Santana Sequera, Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la CEV. La Asamblea gira en torno a tres temas principales: la elección de las nuevas autoridades de la CEV para el trienio 2009-2012; la implementación de la Misión Continental; la preparación de la "Visita ad Limina" del Episcopado venezolano. Además la agenda se completa con otros puntos de interés como son: la publicación de una Exhortación Pastoral, la preparación del Congreso Eucarístico Nacional, del Cuarto Congreso Misionero Americano (CAM 4) y del III Congreso Latinoamericano de Jóvenes, el estudio de los Bicentenarios de la Independencia en América Latina, del Diezmo Misionero y de los Itinerarios Catequísticos. La Asamblea concluirá con una peregrinación del Episcopado a Barquisimeto para el lanzamiento nacional de la Misión Continental, acto que tendrá lugar el 14 de enero en la misa de la Divina Pastora.


En su discurso de apertura el Presidente presenta en primer lugar un análisis del panorama eclesial durante el último año, recordando primero los principales acontecimientos eclesiales. A nivel general destaca la inauguración del Año Paulino y la XII Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Palabra de Dios y la Instrucción "Dignidad de la persona" de la Congregación de la Doctrina de la Fe sobre algunas cuestiones de bioética, del pasado 8 de septiembre. A nivel continental los acontecimientos de mayor relieve han sido el lanzamiento de la Misión Continental, en Quito el pasado 17 de agosto en la clausura del Tercer Congreso Americano Misionero, celebración que revistió particular trascendencia para Venezuela, porque se anunció la elección de Maracaibo como sede en el 2012 del Cuarto Congreso Americano Misionero. Y a nivel nacional el mayor evento ha sido la beatificación de la Madre Candelaria de San José, pues era la primera celebración de este tipo que se realiza en el país.


También la actividad de la CEV ha sido muy intensa durante este año. “En nuestras actuaciones y en nuestros pronunciamientos – ha afirmado Mons. Ubaldo - nos hemos propuesto mantenernos fieles a nuestra misión evangelizadora, concientes de que no somos actores políticos sino pastores de todo el pueblo de Dios”. Sin embargo, según destaca el Arzobispo, “mantener esta postura no ha sido fácil” debido al clima de crispante polarización, de radicalidad política y de confrontación permanente.



“La Iglesia en Venezuela se encuentra en proceso de renovación y en estado de misión”, continua el Presidente, gracias ante todo al Concilio Plenario de Venezuela que ha ofrecido un macro proyecto de evangelización para el inicio del Tercer Milenio. Y también a la Gran Misión Continental impulsada por Aparecida. Son muchas las causas que justifican esta misión como por ejemplo el hecho de que las formas tradicionales de acción pastoral no llegan a los más alejados, no es significativo el impulso misionero de las comunidades parroquiales y organizaciones de la Iglesia; se carece de planes orgánicos de pastoral para llevar la buena noticia a los que están lejos, la poca utilización que Iglesia hace de los Medios de comunicación social para evangelizar; la escasa dimensión misionera de la formación en los seminarios, casas de formación y organizaciones diocesanas...


En la segunda parte de su discurso Mons. Ubaldo analiza la realidad nacional del país. Sin lugar a dudas “la inseguridad se ha transformado en el problema que más agobia a los venezolanos” pues “delincuentes armados y organizados se han adueñado de los espacios públicos, segando vidas, enlutando hogares, sembrando el terror y el miedo”. Según el Presidente de la CEV “la democracia no existe si no se garantiza el derecho sagrado a la vida, el derecho a la propiedad y el derecho a transitar libremente por el territorio, sin verse sometido al toque de queda impuesto por el hampa”.


Denuncia también “la excesiva dedicación de los gobernantes y líderes políticos, en general, a asegurar mayores cuotas de poder, descuidando la primera de sus funciones que es la de gobernar y resolver los graves problemas concretos que agobian la vida de los venezolanos”. A este respecto recuerda que las personas humanas son más importantes que las estructuras políticas y por tanto, “no se puede construir una democracia plural, inclusiva y respetuosa con insultos, descalificaciones, la siembra del odio y el cultivo de la violencia. Todos los venezolanos merecen respeto”. Por este motivo reprueban una vez más los insultos proferidos por el Primer Magistrado contra el Sr. Cardenal Jorge Urosa y otros miembros de la Iglesia.


Otro grave problema en el orden social señalado por el Presidente de la CEV es el de la corrupción y que en el país “ha alcanzado proporciones alarmantes debido, entre otros factores, a los ingentes ingresos producidos por el petróleo, el bajo nivel de consciencia ética de los dirigentes y empresarios, la falta de controles institucionales eficaces y la poca educación de la población para ejercer la contraloría social”. Recuerda así mismo que todos los cristianos deben trabajar por crear un clima nacional de convivencia y de solidaridad. “No permitamos que nos dominen las pasiones destructoras – advierte - Promovamos la resolución pacífica de los conflictos. Coloquemos la persona humana y sus derechos en el centro de todas nuestras instituciones, por encima del Estado y por encima de los grandes poderes económicos globalizados”. Y exige a los gobernantes “el respeto para todos y el abandono definitivo en el debate político del recurso a la lucha de clases y a la violencia verbal”.

(RG) (Agencia Fides 9/1/2009)

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