RD/Efe).-Benedicto XVI ha pedido a los obispos austríacos fidelidad al Concilio Vaticano II y al magisterio post-conciliar de la Iglesia y que profundicen en la fe, informó hoy el Vaticano tras el encuentro de dos días mantenido por el Pontífice con prelados de ese país.
La reunión tenía como objetivo analizar la situación de la Iglesia austríaca tras los delicados momentos vividos en los últimos meses por las críticas de la misma al Vaticano por la revocación de la excomunión a los cuatro obispos "lefebvrianos" y sobre todo por el nombramiento del ultraconservador Gerhard María Wagner, de 54 años, como obispo auxiliar de Linz, que se vio obligado a dimitir.
El Vaticano precisó que durante la reunión, "caracterizada por un fuerte afecto colegial", se analizaron "algunos temas sobre la situación de la diócesis de Linz y de la Iglesia en Austria, planteando soluciones para los problemas".
"El Santo Padre ha subrayado la urgencia de profundizar en la fe y en la fidelidad integral al Concilio Vaticano II y al magisterio post conciliar de la Iglesia y la renovación de la catequesis de la Iglesia Católica", señaló la Santa Sede en un comunicado.
Durante los dos días de reuniones, hablaron, añadió la nota, de temas doctrinales y pastorales, situación del clero, del laicado, de los seminarios y de las facultades de teología en Linz y otras ciudades austríacas.
A la reunión asistieron el cardenal arzobispo de Viena y presidente de la Conferencia Episcopal Austríaca, Christoph Schönborn; el arzobispo de Salzburgo, Alois Kothgasser, y los obispos de Graz y Linz, Egon Kapellari y Ludwig Schwarz.
También asistió el nuncio apostólico en Austria, Peter Stephan Zurbriggen, y los cardenales Giovanni Battista Re (congregación para los Obispos); William Joseph Levada (Doctrina de la Fe), Claudio Hummes (Clero); Zenon Grocholewski (Educación Católica) y Stanislaw Rylko (Laicos).
Las relaciones entre Roma y la Iglesia austríaca atravesaron en los últimos meses momentos delicados debidos a las duras críticas del episcopado de ese país a la revocación de la excomunión a los cuatro obispos ordenados por el cismático arzobispo ya fallecido Marcel Lefebvre y especialmente por el nombramiento de Wagner para número dos de la diócesis de Linz y futuro titular de la misma.
Gerhard María Wagner levantó una fuerte polémica al llamar al personaje infantil de cuentos Harry Potter "satánico" y afirmar que la homosexualidad es una "enfermedad que tiene cura".
Esas declaraciones, junto a otras realizadas en 2005, cuando afirmó que la devastación de Nueva Orleans (EEUU) por el huracán "Katrina" se debió más a la "contaminación espiritual" que a la ambiental, desataron las críticas de amplios sectores políticos y religiosos.
Esas declaraciones, junto a otras realizadas en 2005, cuando afirmó que la devastación de Nueva Orleans (EEUU) por el huracán "Katrina" se debió más a la "contaminación espiritual" que a la ambiental, desataron las críticas de amplios sectores políticos y religiosos.
Las críticas fueron a más con el paso de los días, lo que llevó a Wagner a solicitar al Papa que le dispensara de aceptar el nombramiento, lo que así ocurrió.
Se trató de un hecho sin precedente, ya que ponía en entredicho la credibilidad del Papa.
Las declaraciones del prelado pusieron en pie de guerra a las bases de una Iglesia que en los últimos años ha visto cómo el número de creyentes ha descendido vertiginosamente, debido, entre otros, a los escándalos sexuales y de pedofilia que la sacudieron en los últimos 15 años.
Las declaraciones del prelado pusieron en pie de guerra a las bases de una Iglesia que en los últimos años ha visto cómo el número de creyentes ha descendido vertiginosamente, debido, entre otros, a los escándalos sexuales y de pedofilia que la sacudieron en los últimos 15 años.
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