Tuesday, June 16, 2009

Espacio Sagrado


Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto."
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy

Estas palabras de Jesús nos pueden llevar a creer que nunca podremos cumplir lo que nos pide. Perdonar a un enemigo es uno de los actos más difíciles de hacer en nuestras vidas. La amargura se comprende cuando hemos sido tratados con maldad e injusticia. La prédica cristiana puede forzar el perdón demasiado rápido. Todo lo que sabemos es que lo más que podamos perdonar, lo más libres que llegamos a ser. El ejemplo del amor y misericordia de Jesús en la Cruz, nos puede ayudar a dar los primeros pasos en el camino del perdón en nuestras vidas.

Recordar que Dios ama a cada uno de nosotros y nosotras, nos puede ayudar a mirar a los demás con amor, o tolerancia, o compasión.

No comments: