Monday, June 22, 2009

Meditando con los santos y beatos del día: S. JUAN FISHER



Hoy, 22 de Junio, la Iglesia recuerda a dos mártires ingleses: SAN JUAN FISHER y SANTO TOMAS MORO. San Juan Fisher sufrió el martirio en un día como hoy del año 1535 en Londres, Inglaterra en tiempos del rey Enrique VIII. Nació en 1469 en Beverly, Inglaterra, y fue Obispo de Rocherster y poco antes de morir, fue nombrado cardenal. Santo Tomas Moro, sufrió igualmente el martirio el 6 de julio del año 1535. Nació en el año 1477 en Londres, fue esposo, padre, y llegó a ser consejero del rey e íntimo amigo de Juan Fisher. En 1935 el Papa Pío IX les proclamó Santos.
Hoy también la iglesia conmemora SAN PAULINO DE NOLA, quien falleciera en un día como hoy del año 431 en Nola, Italia. Nacido en el año 353 en Burdeos, Francia, fue casado, llegando luego a ser ordenado sacerdote y finalmente obispo. Su memoria en Nola se celebra el 26 de junio de cada año.Unidos pues a la Iglesia de Inglaterra y a la ciudad de Nola en Italia, brindemos nuestro vivo aplauso a San Juan Fisher, Santo Tomas Moro y San Paulino de Nola.


Meditación

QUERIDOS SAN JUAN Y SANTO TOMÁS: recordar sus vidas es revivir los difíciles momentos que vivió la Iglesia de Inglaterra en tiempos del Rey Enrique VIII. Uds. eran dos íntimos amigos. Tú, Juan, fuiste alumno de la Universidad de Cambridge, en donde llegaste a ser su canciller. Nombrado Obispo de Rochester muestras ser un predicador excepcional, un hombre entregado de corazón a la pastoral, un humanista de los más significativos de tu tiempo, un brillante escritor eclesiástico. Tomás, tu fuiste un estudiante de derecho en la Universidad de Oxford, además de uno de los más grandes humanistas de tu tiempo, unido en estrecha amistad con el famoso Erasmo de Rotterdam. Llegas a ser consejero de Enrique VIII, muy estimado por él y luego Lord Canciller. Ambos, sin embargo, nutrían un sentimiento peligroso: ser fieles a la fe católica y al Papa. Condenan la intención del Rey Enrique VIII de divorciarse para casarse con su conviviente Ana Bolena y rehúsan prestar el juramento de supremacía, que reconocía al rey como jefe de la Iglesia de Inglaterra. Esto era muy peligroso, porque levantaba las iras del rey. En efecto, él ordenó que los encarcelaran en la Torre Hill, en donde fueron más tarde decapitados. San Juan Fisher y Santo Tomás Moro, nunca olvidaremos las palabras de Erasmo de Rotterdam al enterarse de su muerte:"Eran los hombres más sabios y santos que jamás haya habido en Inglaterra".
Radio Vaticano

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