Una nota de la Conferencia Episcopal del país anuncia los trabajos de la comisión interdiocesana para luchar contra el fenómeno de los abusos y proteger a los menores
REDACCIÓNROMA
La Comisión interdiocesana para la protección de los niños y de los jóvenes, creada por la Conferencia Episcopal de Bélgica, comenzó sus funciones a principios de julio.
En enero, con la publicación del documento “Sufrimiento escondido. Hacia un enfoque global de los abusos sexuales en la Iglesia» comenzaba el trabajo «de reconocimiento y reparación para las víctimas de abusos sexuales en un contexto eclesial o pastoral», explicó una nota de la Conferencia episcopal.
A partir de entonces comenzaron a trabajar los diez centros de atención para las víctimas y se puso a disposición el procedimiento que propuso la comisión parlamentaria. Las víctimas de abuso pueden presentar sus peticiones de reconocimiento, de apoyo y de indemnización económica tanto en los puntos de atención como en el Centro del gobierno.
La nueva comisión ahora tiene diferentes labores: «apoyar los diez centros de atención locales, recopilar las líneas de comportamiento en vigor para mejorar la prevención hacia los abusos o los comportamientos transgresivos, garantizar una conexión eficaz entre los responsables eclesiales y las estructuras sociales que actúan en el ámbito de los abusos y de la prevención, redactar anualmente un informe sobre las denuncias presentadas en los centros de atención y sobre los pasos sucesivos de cada caso particular».
La Comisión está formada por dos obispos de referencia (monseñor Harpigny y monseñor Bonny), dos representantes de las órdenes religiosas, médicos, psicólogos y responsables de la pastoral juvenil. Este grupo trabajará en contacto directo con algunas de las víctimas, sus representantes o abogados.
Vatican insider
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