Está mañana temprano he acompañado a mi hija Jape a la clínica a hacerse un examen y ahora me he venido caminando por Las Condes y Providencia observando el movimiento d está ciudad d Santiago, su gente apurada para llegar a distintos destinos. Paso a pagar una cuenta a un mall y bajo a unos comodos asientos donde gente adulta descansa, otros como yo, tecleando en su celular. La vida parece haberse detenido.
¿Y que tiene que ver esto con el Evangelio y la vida diaria d nuestra ciudad?
El Evangelio d hoy es el d Marcos, capítulo 2, versiculos del 18 al 22.
Un día en que los discípulos d Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decirle a Jesús; ¿Por qué tus discurso no ayunan, como lo hacen los discípulos d Juan y los discípulos d lodo fariseos?
Jesús les respondió: ¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras tienen consigo al esposo. Llegará el momento en que el esposo les será quitado y entonces ayunaran.Nadie usa un pedazo d género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande.
Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres, y ya no servirán más ni el vino ni los odres.
¡A vino nuevo, odres nuevos!
Palabra d Dios
La gente que estaba a mi alrededor se ha ido. Pero hay otras personas. Uno muy cansado y otros escribiendo igual que yo.
Pero ¿que nos dice el Evangelio de hoy?.
El Cardenal Oscar Rodríguez Madariaga nos dice:
"Cuando se lleven al novio. Esto se entiende d muchas maneras, pero Jesús está instando a que la vida sea considerada una fiesta prolongada por la certeza que dsd su amor, su mensaje esperanzador y su mesianidad puesta al servicio d lodo amigos. Ni tremendos ni parches, la vida entera se colma d plenitud cuando abrimos el corazón a Cristo y nos hacemos sus amigos. Siendo así, el ayuno, aunque bueno, bien puede esperar. La alegría d profunda d sentir a Cristo lo llena todo, también lodo odres viejos."
Se está yendo la persona mayor con su bastón, más compuesto, mientras una señora llama por celular para dar precios y la oportunidad que hay de comprará algo barato.
La vida sigue, tengo que ir a comprar un remedio. Y el Evangelio queda.
¿Qué les dijo a ustedes?
Que tengan un buen día
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