Saturday, April 13, 2013

Un mes de pontificado, nuevas sorpresas


 Por Fausto Gasparroni

   CIUDAD DEL VATICANO, 13 (ANSA)- La sorpresa de aquella noche de miércoles 13 de marzo, cuando el mundo conoció que el nuevo papa, el sucesor del "dimitente" Joseph Ratzinger, era el argentino Jorge Mario Bergoglio, no se desvaneció. Hoy muestra el aire de renovación impreso en la misma sacralidad del Pontificado de un hombre capaz de abatir cada distancia.

    A un mes de su nombramiento, gracias a la simplicidad de sus gestos, la humanidad y naturaleza de sus palabras, la empatía inmediatamente instaurada con el pueblo de fieles, el papa Francisco marca un verdadero cambio de página para la historia de la Iglesia y para la posibilidad de relanzar el mensaje cristiano al mundo.

    Innumerables, los gestos simbólicos que dieron enseguida pulso innovador a este pontificado, desde haber abandonado todo oropel -la cruz de oro y todo parámetro precioso con olor a naftalina-, haber pedido a los fieles que recen por él, hasta correr al encuentro con ellos, saludándolos uno a uno fuera de la iglesia, o bajando de su jeep descubierto para besar a un recién nacido o abrazar a un enfermo.


    O con las llamadas telefónicas hechas por él mismo, a centralitas o teléfonos particulares ("Hola, soy Francisco"), con personas del otro lado incrédulas, hasta palabras simples, como al final del Angelus, con su familiarísimo "buen almuerzo".


    Gestos, como el de la resistencia de Bergoglio de instalarse Y "aislarse" en el apartamento papal, para permanecer en la Domus Santa Marta, que acercaron a la institución papal con la gente y son recibidos con un entusiasmo que no deja de sorprender.


    Son numerosísimos los fieles que llegan para los eventos con el Papa, fuera y dentro del Vaticano, boom de escuchas para las tv católicas que transmiten las ceremonias pontificias, pero sobre todo un crecimiento sensible -notan párrocos y obispos- de fieles que regresan a la iglesia, después de años de crisis de fe.


    "Se necesitaba un pastor", comentan los prelados que desde años se lamentaban por la merma de la fe en todo Occidente.


    Quizás es pronto para decirlo todavía, pero quizás a un mes del Cónclave se está aun en plena "luna de miel" con el nuevo Papa. Pero haber liberado a la figura papal de la superestructura y de la solemnidad ha tocado el corazón de los fieles, que recibieron a Bergoglio con tanto amor.


    En tiempos de crisis como estos, también que se llame Francisco, su auspicio de "una Iglesia pobre para los pobres" y su invitación a "no tener miedo de la bondad ni de la ternura" de Dios, son recibidas como las palabras de un padre que acoge a su familia con un abrazo.


    Son palabras, además, que implican la voluntad de una gran reforma, luego de los escándalos del Vatileaks o las cuestiones financieras del IOR, la banca vaticana, con una revisión radical de la estructura de la Curia y del gobierno de la iglesia.


    Hasta ahora el jesuita Bergoglio no se adentró en temáticas espinosas en el campo ético, el matrimonio gay o temáticas como el aborto o la eutanasia. Un signo de su "ignaciana" ética, no hecha solo de prohibiciones, sino como muestra de que sus prioridades son otras, las de el recibimiento, la solidaridad.

No comments: